El placer de la lectura, de Fernando Savater. Sudamericana. 205 páginas.

“¿Alguien puede tener título más alto y más honroso que el de lector?”, se pregunta Fernando Savater en la página 70. Por eso, antes y después de ese interrogante, el filósofo español se encargará de confirmar por qué su libro no podía llevar otro título que el de El placer de la lectura.
Esa “personalísima guía de escritores que me hicieron gozar”, tal como reza su certero subtítulo, está clara y únicamente guiada por una caprichosa selección de autores y obras que lo hicieron pensar, disfrutar, cuestionar y hasta revisar sus propias posiciones frente a temáticas de peso como la educación, la política o la filosofía.
Savater invita, con ese tono despojado y afable de profesor que tan natural le surge, a recorrer “la aventura del pensamiento” y lo hace corriéndose él del foco para que cada libro, cada autor, que se comparte en estas páginas sea una invitación real a visitar (o revisitar) la obra del creador elegido.
En su supuesta falta de intenciones profundas o eruditas, esta recopilación de notas sobre libros y escritores nos contagia el entusiasmo de Savater, a la par que abre otras puertas para rastrear por nuestra cuenta lo que aquí está sutilmente esbozado.
“Me limito a dar de lado lo que no me gusta, pero sin flagelar inquisitoriamente los placeres de otros”, advierte en la presentación, más que como declaración de principios como gesto para bajar expectativas y compartir sin tanta pompa ese mundo paralelo que cobra vida en su mesa de luz y en su inabarcable biblioteca personal.
Para el autor de Los diez mandamientos del siglo XXI, estas páginas no son más que “testimonios personales del júbilo de leer”. Espíritu que, se agradece, trasunta las páginas y llega amorosamente al lector.

(Suplemento Escenario, Diario UNO, 31 de mayo de 2015)


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