Fiel reflejo de la inagotable imaginación y el humor zumbón y surrealista cortazarianos, las míticas Historias de cronopios y de famas es un libro de esos que las nuevas generaciones redescubren y mantienen vivo pese al artero paso del tiempo. Ahora una nueva versión, bellamente dibujada por Elenio Pico, nos revela cómo son –según su óptica- esos “seres verdes, húmedos y con forma de globo” que Julio Cortázar bautizó como cronopios.
Cuenta la leyenda que al autor de Rayuela se le aparecieron en medio de un concierto, allá por 1952. 
En principio, fueron pequeños relatos que regalaba a sus amigos en formato de cuadernillos. Recién una década después los publicó como libro en Minotauro, impulsado por su editor Paco Porrúa.
Para que no resultara tan pequeño ese volumen, los completó con invenciones acordes como Material plástico, Ocupaciones raras y Manual de instrucciones. El éxito fue inmediato.
La particularidad de esta exquisita reedición es que se publican las historias como fueron gestadas en el proyecto original, con el plus de tres textos que aparecieron en forma tardía en Papeles inesperados, en el 2009.
Aunque se hayan quedado fuera del título, las “esperanzas” también tienen su lugar aquí. Y sí, ellas también bailan tregua y bailan catala como los cronopios y los famas.

(Suplemento Escenario, Diario UNO, julio de 2014)