El polifacético músico y productor le suma a su discográfica, Surco, el capítulo gráfico para sacar a luz exquisitos libros de la cultura latina.

Todo lo que hace Gustavo Santaolalla parece estar signado por los sentidos. Así lo prueban su olfato para detectar proyectos que serán un éxito, su gusto para desarrollar exquisitas bandas sonoras que ya le valieron dos Oscar, su fino oído para captar la música que viene y su ojo clínico para lo que merece llegar al disco, al libro o a cualquier otro soporte de cuanta idea artística lo ronde. “Me siento completo cuando puedo hacer un poco de todo”, reconoce el ex Arco Iris, a manera de fórmula de trabajo o norma de vida.
Parte de ese agitado puzzle creativo lo viene a completar su editorial Retina, proyecto que codirige desde hace un par de años junto a Fernando Vázquez Mazzini. “Con Retina pretendo hacer el mismo trabajo que realizamos cuando creamos el sello discográfico Surco. Esto me mantiene en permanente viaje entre Los Ángeles (donde reside) y Argentina”, describe el multipremiado Santaolalla.
Retina, según se presenta en su sitio www.retinaeditores.com, “es una editorial argentina especializada en la publicación de obras sobre música, fotografía, arte, estilos y cultura latina. Con especial énfasis en lo visual, nuestra misión es producir obras únicas en el mercado, de gran calidad, concebidas para llegar al público de todo el mundo”.
Así, Retina se propone como una marca autóctona con proyección internacional y un referente para aquellos que deseen involucrarse en la cultura y el arte latinoamericanos.

En los estantes

El debut de la editorial fue nada más y nada menos que el registro fotográfico de la mítica gira De Ushuaia a La Quiaca, que llevó a León Gieco, Gustavo Santaolalla y un equipo de 20 personas a recorrer todo el país para grabar los tesoros musicales de cada provincia.
De ese largo periplo que se extendió por dos años (1985/1986) surgieron tres discos, 40 horas de filmación, y 8.000 fotos. En su formato libro, a las imágenes de Alejandra Palacios la complementan textos de Gieco, el propio Santaolalla y Claudio Kleiman.
El proyecto Café de los Maestros, que incluye un seleccionado de los grandes de la época de oro del tango, también tuvo su capítulo gráfico. Los textos pertenecen a Irene Amuchástegui y las fotos a Nora Lezano, Sebastián Arpesella y Florencia Reina.
Otro hito estético clave es Sangre, de Diego Livy, un ensayo fotográfico que reúne imágenes de violencia urbana en las ciudades de Buenos Aires, Medellín, Río de Janeiro y México. “Como los grandes exponentes de la novela o el cine policial negro, Sangre retrata el crimen y la muerte que hoy cruzan brutalmente la vida en las grandes ciudades latinoamericanas”, se puede leer en un catálogo. Livy, quien ha trabajado en Clarín y TXT, entre otros medios, recibió hace unos años un premio de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano, presidida por Gabriel García Márquez.
Entre lo más reciente de Retina se cuentan Potrero, del fotógrafo Gustavo Di Mario. Con prólogo de Diego Maradona, este libro muestra el universo del fútbol amateur a través de imágenes tomadas en el Interior.
En tanto que lo último de la factoría Santaolalla que llegó a las librerías es Poesía diaria. Porque el silencio es mortal, una selección de recordatorios publicados en Página/12 por familiares de detenidos–desaparecidos víctimas del terrorismo de Estado en Argentina. La compilación estuvo a cargo de Virginia Giannoni.

Más galardones
A la larga serie de laureles que viene recogiendo Santaolalla desde hace unos años se le suman los premios para los trabajos de Café de los Maestros y Sangre. El primero ganó el premio a “Mejor libro impreso y editado en la Argentina” en las categorías general y ensayo, mientras que el segundo fue elegido en el X Festival Internacional de Fotografía y Artes Visuales como uno de los mejores libros de fotografía editado en el mundo en el 2006.
Dos galardones que no hacen más que confirmar que todo lo que pasa por las manos del creador de Mañana campestre es sinónimo de calidad.

(Publicado en suplemento Señales, Diario UNO, 23 de setiembre de 2007)

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