EI final de la pequeña Guadalupe Codes,  lamentablemente esperable por su complejo cuadro clínico, cerró ayer tras dos largos meses de agonía en el hospital Humberto Notti. 
Una agonía no sólo para la niña de 9 de años sino también para su familia, que no dejó ni por un instante de luchar por su recuperación y, sobre todo, en buscar justicia por lo que considera un caso de mala praxis en la atención que recibió en el Hospital Español.
En esa institución, a fines de agosto Guadalupe inició un tratamiento de quimioterapia para enfrentar la leucemia que padecía.
De acuerdo con la denuncia que llegó a la justicia, tras recibir en la médula un medicamento que debería habérsele suministrado por vía endovenosa, la niña quedó paralizada.
El hecho tomó estado público e inmediatamente se realizaron protestas y reclamos frente a la institución ubicada en Godoy Cruz.
 La denuncia de los padres de la niña tuvo un rápido eco judicial. Las profesionales del Español fueron imputadas de “lesiones culposas graves”. Se trata de Viviana Bacciedoni (médica del servicio de Hematología) y Andrea Piatti (médica residente).
 El pedido de justicia por Guadalupe llegó incluso a la Legislatura provincial, donde la comisión de Salud de Diputados tomó cartas en el asunto.
Un documento con casi 6.000 firmas solicitaba al ministerio de Salud que suspenda las matrículas de las facultativas que atendieron a la pequeña.
El deceso de Guadalupe, producto de un cuadro “irreversible, terminal e incurable”, no significa que esa natural reacción de sus padres y de quienes los apoyan en su reclamo quede en la nada. 
La familia expresó ayer, a través de su abogado, que intensificará la denuncia contra las dos médicas. Según palabras del letrado, ahora la causa debería quedar como “homicidio con dolo eventual”. 
Es lógico que, más allá de la condena social, sea la justicia la que finalmente determine la actuación de las profesionales del Español. 
Pero de lo que no hay dudas, como mensaje 
y enseñanza para la corporación médica, es la preocupante deshumanización en el vínculo con los pacientes. Un aspecto fundamental que se viene resaltando en los últimos años y del que nadie, al parecer, quiere hacerse cargo.  

(Diario UNO, 21 de noviembre de 2015)