Antología
sustancial de poemas y canciones,
de Vinicius de Moraes. Adriana Hidalgo editora. 399 pág.
Si hay un escritor al que puede catalogarse de popular
sin exagerar es Vinicius de Moraes. Además de la producción poética que volcó
en sus distintos libros, el poeta brasileño alcanzó esa dimensión por haber sido
autor de piezas clásicas de la música de su país, como Insensatez, La felicidad o la emblemática Garota de Ipanema, entre otras tantas compuestas junto a músicos de
la talla de Tom Jobin, Toquinho, Baden Powell y Chico Buarque.
Sin embargo, al menos en Argentina sus libros
prácticamente no se encontraban. Para saldar esa deuda, en el año del
centenario del nacimiento de Marcos Vinicius da Cruz de Melo Moraes, el
argentino Cristian De Nápoli le dio forma a esta Antología sustancial que como gran virtud presenta no sólo una
selección de todos sus libros, sino que también suma sus principales letras de
canciones y otros textos que no habían sido traducidos al español.
El impecable trabajo de De Napoli se completa con una
biografía cronológica, un listado de sus publicaciones y una singular
entrevista realizada en 1967 por un grupo de los amigos del escritor.
Esta edición bilingüe permite apreciar las sutilezas de
la traducción, en la que el antólogo recupera el “espíritu” del poema sin ceder
al férreo equivalente del idioma original. De principio a fin, Vinicius se reconoce
como “un poeta: un bicho triste/ esclavo de la belleza”.
Además de lo esencial, es decir acompañar desde la
lectura la evolución de su poética desde su primer libro, O camino para a distância, con apenas 20 años, hasta El debe y el haber, obra en la que
trabajaba cuando lo sorprendió la muerte a los 68 años, esta antología nos
revela un Vinicius siempre cultor de un humanismo marcado por esa saudade (nostalgia, añoranza) que no es
otra cosa que la conciencia de que la vida pasa y nos lleva puestos.
Poeta, dramaturgo, crítico de cine, diplomático y hasta
cantante, si algo marcó a fuego la vida de Vinicius fue la pasión expresada a
través de la palabra y la atracción por la mujer (¡9 veces se casó!). Antología sustancial recupera buena
parte de su producción del vate, a la vez que acerca a las nuevas generaciones
la obra de un trovador tan simple como profundo.
Rubén
Valle