Por Rubén Valle
Frase hecha pero no por eso menos cierta aquella que sostiene que “hay que saber escuchar el mensaje de las urnas”.
Frase hecha pero no por eso menos cierta aquella que sostiene que “hay que saber escuchar el mensaje de las urnas”.
Las
a priori minimizadas PASO arrojaron resultados de una contundencia tal
que ninguno de sus protagonistas debería dejar de analizarlas en
profundidad.
Se sabía que estas primarias jugarían un rol clave de cara a las
legislativas de octubre, pero algunos resultados fueron tan marcados que
la cuenta regresiva a octubre promete ser de una intensidad fuera de lo
común.
Aunque en el discurso del
domingo por la noche la Presidenta no se mostrara preocupada ni con
intenciones de un mea culpa público, el voto castigo al kirchnerismo en
todo el país impacta fuertemente en su gestión.
El triunfo de Sergio Massa
sobre Martín Insaurralde y el de su ex vice Julio Cobos en Mendoza,
fueron dos de los golpes más duros que recibió el Frente para la
Victoria.
Pero no los
únicos. En Córdoba se impuso el candidato de De la Sota. En Santa Fe no
sólo perdió ante Binner sino también con el humorista y referente del
PRO, Miguel Del Sel. Y en un reducto ultra K como Santa Cruz cayó
estrepitosamente ante el radicalismo.
Sería ocioso hacer un recorrido
más amplio de esos y otros números que resonaron con fuerza en el
universo de Cristina Fernández.
Al
menos en la provincia, el PJ a través de las voces de Alejandro Abraham
y Omar Félix se animó a admitir no sólo la derrota sino también que
hubo errores. A pesar de los resultados, en el ambiente del bunker del
FPV flotaba una certeza: para octubre habrá que salir sí o sí a caminar
mucho más la provincia.
A escuchar más, a sondear por
qué el que supo votarlos alguna vez hoy los castiga apoyando, entre
otros, a figuras emergentes como Nicolás Del Caño, el ignoto referente
de la izquierda local que se transformó en la gran sorpresa de la
reciente elección.
Todo indica que la mística que
caracteriza al peronismo activará una vez más ese orgullo herido para
intentar revertir las cifras en octubre.
Lo que no debe perder de vista es que Julio Cobos picó en punta y ya tiene entre ceja y ceja el 2015.
(Diario UNO, 13 de agosto de 2013)