A aquellos que ven a los libros digitales como un enemigo a vencer, desde la vereda de enfrente les amplían la oferta de tentaciones 2.0 casi por minuto. BookTrack no busca terminar con el libro de papel sino sumar nuevas opciones para disfrutar de la lectura.
Utilizando recursos de otros géneros, en este caso el cine, esta empresa creó una aplicación que sincroniza el audio con la historia que se está leyendo.

Mark Cameron, cofundador de Book Track, da más pistas: “El programa permite experimentar una lectura más interactiva, gracias a un sistema que da al libro un soundtrack específico con música, sonido ambiente y efectos especiales. La idea me vino al viajar en avión y leer un libro mientras escuchaba música. Pensé que sería una buena idea unir las dos cosas en un solo producto”.

Por ahora el catálogo es acotado,apenas 20 títulos en inglés, pero el proyecto va en franco crecimiento.

Lejos de cuestionar la elección musical de estos primeros ejemplares sonorizados, me permito proponer arbitrariamente algunos soundtracks ad hoc: Moby Dick por Philip Glass, El almuerzo desnudo a manos de John Zorn, Poeta en Nueva York según Leonard Cohen, La carretera con Nick Cave al volante... Y ya que estamos, por qué no un Sigur Ros para esta columna.


(En suplemento Escenario, Diario UNO, 19 de noviembre de 2011)